sábado, 29 de octubre de 2016

EDUCACIÓN CON VALORES
Generalmente cuando hablamos de educación nos quedamos con la sola idea de instrucción. Pensar esto es asimilar una parte integrante del término y olvidar los elementos  que  la  comprenden.  La  instrucción  es  la  comunicación  de  ideas  o conocimientos, como puede ser el teorema de Pitágoras que un profesor enseña a sus alumnos. Estos contenidos se dirigen a la inteligencia; sin embargo, el hombre no es sólo inteligencia, es también voluntad y corazón, y es también un cuerpo; por eso existe también una educación de la voluntad, una educación física, etc.
¿QUÉ ES LA EDUCACIÓN?
Desde su nacimiento el hombre necesita ser conducido por sus padres en esta enorme labor de ser hombre. Debe ser alimentado, protegido, se le debe enseñar una lengua, ciertos hábitos de comportamiento en sociedad, etc. Advertimos por tanto que el hombre no nace sino que debe perfeccionarse en el tiempo. La naturaleza humana exige ser perfeccionada, ser acabada, llegar a la plenitud. Por tanto, LOS VALORES, que a nosotros nos suena con connotaciones morales, no tiene primariamente este sentido. Los antiguos eran conscientes de que todo ser, según su propia naturaleza, debía adquirir un grado de plenitud, de excelencia.